DrGuardiet

Nuestra comunidad parroquial de Sant Pere de Rubí ha celebrado agradecida y gozosamente la memoria de los beatos Josep Guardiet Pujol y Bernabé (Casimiro) Riba Pi, testigos ilustres de la fe cristiana vivida hasta las últimas consecuencias.

Mn. Josep Guardiet, párroco insigne de Sant Pere durante veinte años, fue un pastor entregado, amado por sus feligreses; con su trabajo y dedicación dejó una huella profunda en la vida religiosa, cultural y social de nuestra ciudad. Hombre de oración, de una gran sensibilidad hacia los pobres y de una fuerte vocación educativa, supo hacer de la parroquia un espacio abierto y vivo, donde muchos rubinenses descubrieron la fe y la dignidad de ser hijos de Dios. Su testimonio culminó con el martirio en el año 1936, cuando, por amor a Jesucristo y a la Iglesia, dio su vida serenamente y con el perdón en sus labios en la carretera de la Rabasada, en Sant Cugat del Vallés. El Beato Bernabé Riba, hijo de Rubí y miembro de la Congregación de los Hermanos Maristas, vivió una fe profunda y firme y un gran amor a Jesucristo. En medio de un ambiente hostil, no renegó jamás de su condición cristiana ni de religioso marista. Su fidelidad, sencilla y valiente lo llevó también a entregar su vida por Cristo.

Nuestros beatos no son únicamente figuras del pasado, sino luces que siguen iluminando nuestro camino de fe. En ellos vemos lo que Dios puede hacer con un corazón abierto y generoso. Que su intercesión nos ayude a vivir coherentemente el Evangelio y a hacer de nuestra parroquia una comunidad ardiente en la fe, firme en la esperanza y activa en la caridad.