En el corazón de nuestra parroquia se va gestado una renovación espiritual palpable que llena de alegría a toda la comunidad. Fruto de nuestro trabajo por la evangelización es que cuatro catecúmenos, Adrián, Daniel, José y Melissa, han emprendido un viaje de fe que culminará en la próxima Vigilia Pascual, cuando reciban los sacramentos de la Iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. El catecumenado, un proceso de formación y discernimiento, ha sido la senda por la cual estos candidatos han caminado con dedicación y devoción. Este período de preparación ha sido guiado por el amor y el compromiso de la comunidad parroquial que los ha arropado con su oración y su apoyo.
La Vigilia Pascual, la celebración principal del año litúrgico, se presenta como el escenario perfecto para que estos catecúmenos den un paso trascendental, la noche que conmemora la resurrección de Jesús se iluminará aún más con la incorporación de nuevos miembros a la Iglesia. Los sacramentos que recibirán estos catecúmenos no sólo hacen presente la muerte y resurrección de Cristo, sino también su propio renacer espiritual. El Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía son hitos que marcarán sus vidas de manera indeleble, otorgándoles una conexión más profunda con la fe cristiana y fortaleciendo su compromiso con la Iglesia.
La parroquia se regocija ante la proximidad de este acontecimiento, que representa no solo la culminación de un arduo trabajo de preparación, sino también la expansión y el fortalecimiento de la comunidad y su presencia en la sociedad en la que vivimos. La presencia de estos cuatro nuevos miembros, renueva la esperanza y revitaliza el espíritu de todos los feligreses, recordándonos la importancia de la fe y la comunión en nuestra vida cotidiana. La Vigilia Pascual se convierte así en un momento de celebración y regocijo compartidos. La alegría de los catecúmenos se fusiona con la de la comunidad, creando un ambiente vibrante, lleno de gratitud y esperanza.
Cada paso que estos cuatro candidatos dan hacia los sacramentos es una invitación para todos a renovar nuestro compromiso con la fe y a experimentar la belleza de la Iglesia, la Esposa y el Cuerpo de Cristo. Ellos enriquecerán a la comunidad cristiana con sus carismas, los dones que el Espíritu Santo les otorgará, y a su vez la Iglesia los enriquecerá a ellos con los sacramentos, en los que vive y actúa Jesucristo, nuestro Dios y Salvador.