Con el inicio de un nuevo curso pastoral, nuestra comunidad se encuentra con el entusiasmo de retomar los caminos de formación y crecimiento en la fe. La catequesis, en todas sus edades y niveles, es un pilar fundamental para la vida cristiana, porque no se trata solo de transmitir conocimientos, sino de formar el corazón y la mente, de acompañar en el encuentro con Jesucristo. Desde los más pequeños que comienzan a descubrir el amor de Dios en sus primeras oraciones y en los sacramentos, hasta los adultos que buscan profundizar su fe e integrarla en la vida cotidiana, la catequesis es un espacio vital. Es allí donde se descubre que el Evangelio no es solo un texto antiguo, sino una guía viva que transforma la manera de pensar, actuar y amar. Cada etapa de la vida cristiana requiere este acompañamiento: niños, jóvenes, familias y adultos encuentran en la catequesis herramientas para entender y vivir la fe con coherencia.
En este tiempo tan complejo y lleno de ruidos que pueden distraernos de Dios, la catequesis nos recuerda lo esencial: la vida cristiana es un camino de encuentro con el Señor, que se alimenta de la oración, de la lectura del Evangelio, de la celebración de los sacramentos y de la vida comunitaria. A través de la catequesis, la comunidad se fortalece, se tejen vínculos y se impulsa la misión de la Iglesia: ser testigos del amor de Cristo en el mundo.
Os invitamos, pues, a participar activamente en este curso de catequesis, con corazón abierto y mente dispuesta. Que nuestra comunidad parroquial sea un verdadero espacio donde cada uno pueda crecer en la fe, descubrir la belleza de Dios y encontrar en Jesucristo la fuerza para vivir la vida con sentido y esperanza.
