La Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco
Presentación a cargo del Dr. Joan Planellas
El Concilio Vaticano II puso en el centro de la Iglesia la primacía de la Fe.
La encíclica Lumen Fidei se enmarca en el contexto del año de la Fe. Es la culminación de una trilogía sobre las virtudes teologales: Deus caritas est (sobre la caridad), Spei salvi (sobre la esperanza) y Lumen fidei (sobre la fe).
La fe es camino, he aquí un hilo conductor para la lectura y la comprensión de la encíclica.
Cristo es nuestra luz, la luz de las naciones, de aquí saldrá el título de la primera constitución dogmática del Concilio Vaticano II, Lumen gentium.
La fe no se contrapone a la razón, al pensamiento, sino que, por contra, anima a pensar. Dios se ha manifestado en la historia (Historia de la salvación) por eso la fe es un acontecimiento histórico.
La fe nos muestra la espalda de Dios, detrás de quien vamos en el seguimiento de Jesucristo. Quien no quiere seguir a Dios se ve obligado a seguir los ídolos de este mundo. En Cristo crucificado está la Belleza de Dios que lo ha dado todo por nosotro, se ha dado a sí mismo.
La comunión intratrinitaria ha de verse reflejada en la vida eclesial.
Creer es entrar en una manera de vivir, de conocer y de comprender la realidad. «Si no creéis, no tendréis una una existencia sólida» (Is 7,9). La verdad tal como aparece en la Biblia es la fidelidad de Dios a pesar de la infidelidad de los hombres.
La fe es un camino de humildad, no poseemos la verdad sino que es la verdad la que nos posee.
Uno de los problemas importantes que se dan hoy en día es la crisis de la familia en la transmisión de la fe; es necesario que en la Iglesia y en la sociedad la familia recupere su papel. El cristiano en medio del mundo, si es cristiano, hace que el hombre sea más hombre. Gracias a la fe hemos descubierto la dignidad única de cada persona.
Cuando María aceptó las palabras del ángel, concibió en primer lugar fe y alegría. (San Justino)
La Lumen fidei nos muestra a María como modelo para vivir la fe
Presentación del nuevo plan pastoral: La Buena Nueva del servicio
Se trata del tercer plan pastoral de nuestra diócesis en sus diez años de existencia. El plan pastoral que hoy se presenta quiere incidir en estas áreas:
1. Formación: La formación nos tiene que ayudar a vivir nuestra fe y profundizar en el conocimiento de la verdad. Ofrecer material de oración a las familias. La transmisión de la fe a niños y jóvenes. Organizar una actividad diocesana de verano para jóvenes.
2. Caridad: Formación en doctrina social de la Iglesia. La caridad como tarea de la Iglesia. Creación de la Delegación Episcopal de Pastoral Social para coordinar todas las acciones que se están llevando a cabo. Organizar encuentros de formación cristiana de voluntarios, con una clara identidad confesional y favoreciendo la posibilidad de compartir experiencias.
3. Pastoral en clave de nueva evangelización: La urgencia de la nueva evangelización en el mundo actual ha de tener un carácter de primer anuncio. Intensificar la vida litúrgica de la Iglesia como fuente de renovación. Renovación de la vida parroquial. Comunión diocesana y corresponsabilidad. Hacer eco en las redes sociales y otros medios de comunicación para llegar a personas alejadas. Para la tarea evangelizadora hay que tener en cuenta que la evangelización es efectiva cuando se hace desde las comunidades.