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Del 18 al 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo, las confesiones e Iglesias cristianas celebramos la Semana por la Unidad de los Cristianos. La noche antes de dar su vida por nuestra salvación, Jesucristo oró por la unidad de sus fieles: «Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 17,21).

La unidad de los cristianos hace creíble el Evangelio, en cambio, la desunión es un obstáculo para el avance del Reino de Dios. ¿Cómo hablaremos de amor y unidad si estamos desunidos? El trabajo por la unidad es una tarea necesaria en la que todos los creyentes en Jesucristo estamos implicados, en la que hemos de poner de nuestra parte en todo lo que se refiere a la oración, el diálogo y la comprensión mutua. A lo largo de la historia, la Iglesia de Cristo ha sufrido heridas en su cuerpo, causadas por la incomprensión y la desunión, que la han llevado a la situación actual. A grandes rasgos, podríamos dibujar así la triste historia de la división de la Iglesia, en la que sin embargo no han faltado también momentos y acontecimientos esperanzadores:

• Hacia los años 90-100. Separación de los docetas, que negaron la realidad de la encarnación de Cristo.
• Hacia la segunda mitad del s. II. Crisis montanista. Fue superada.
• Hacia el año 318. Crisis arriana. Fue superada.
• Hacia el año 350. Crisis donatista. Fue superada.
• 431. Separación de la Iglesia Monofisita, que derivará hacia la Iglesia Copta de Egipto y de Etiopía y de la Iglesia Apostólica de Armenia. Partes de estas Iglesias regresaron a la comunión con la Iglesia Católica.
• 451. Separación de la Iglesia Nestoriana. Una parte de ella, la Iglesia Católica Caldea, regresó nuevamente a la comunión con la Iglesia Católica.
• Hacia el año 869 se produce el cisma de Focio y se debilita la unidad entre la Iglesia de Occidente y la Iglesia de Oriente.
• 1054. El Patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, rompe con el Papa San León IX y se produce el Cisma de Oriente, que causará la división entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa. Las Iglesias Ortodoxas del sur de Italia continuaron fieles a Roma.
• 1438-1445. El Concilio de Florencia consigue la unión entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa, pero no será duradera, ya que volverá a romperse en el año 1472.
• 1517. Martín Lutero inicia en Wittemberg (Alemania) la Reforma Protestante.
• 1533. Enrique VIII de Inglaterra rompe con el Papa y se produce el cisma de la Iglesia Anglicana, consolidado durante el reinado de Isabel I (1558-1603).
• Durante los siglos XVI y XVII, algunas Iglesias Ortodoxas de Rumanía, Ucrania y Bulgaria regresaropn a la comunión con la Iglesia Católica Romana.
• A principios del siglo XVIII se separa de Roma la Iglesia Jansenista de Utrecht (Holanda).
• 1871. Separación de la Iglesia Veterocatólica después del Concilio Vaticano I; esta Iglesia establecerá una alianza con la Iglesia Jansenista de Utrecht.
• 1988. Cisma provocado por el obispo tradicionalista Marcel Léfèbvre en Êcone (Suiza) a raíz de unas ordenaciones episcopales ilícitas.

Y la historia sigue abierta: ¿oraremos y trabajaremos nosotros por la unidad?