Un SIMPLE amigo nunca te ha visto llorar.
Un VERDADERO amigo tiene los hombros húmedos a causa de tus lágrimas.
Un SIMPLE amigo no conoce más que tu mirada exterior.
Un VERDADERO amigo sabe leer en tus ojos lo que tu corazón siente.
Un SIMPLE amigo trae una botella de vino a tu fiesta.
Un VERDADERO amigo llega temprano para ayudarte a cocinar y se queda hasta tarde para ayudarte a limpiar.
Un SIMPLE amigo te odia cuando le llamas después de haberse acostado.
Un VERDADERO amigo te pregunta por qué tardaste tanto en llamar.
Un SIMPLE amigo procura hablar contigo acerca de tus problemas.
Un VERDADERO amigo procura ayudar a solucionar tus problemas.
Un SIMPLE amigo se imagina tu vida.
Un VERDADERO amigo conoce todos tus secretos.
Un SIMPLE amigo, al visitarte, actúa como un invitado.
Un VERDADERO amigo, al visitarte, está deseando que seas tú su invitado.
Un SIMPLE amigo piensa que ha terminado la amistad después de un desacuerdo.
Un VERDADERO amigo sabe que sigue teniendo tu amistad, aún después de haberte llevado la contraria.
A un SIMPLE amigo le dan lástima tus sufrimientos.
Un VERDADERO amigo siempre estará ahí para compartirlos.
Un SIMPLE amigo te dirá el camino que debes seguir.
Un VERDADERO amigo te acompañará siempre en el camino.
Un SIMPLE amigo te dirá quién es Cristo.
Un VERDADERO amigo siempre te llevará hasta él.
Un SIMPLE amigo se fia de ti, pero…
Un VERDADERO amigo es capaz de jugarse la vida por ti.
Un SIMPLE amigo perdona, pero es dudoso que olvide.
Un VERDADERO amigo no tiene memoria, por eso a lo único que se dedica es a amarte, porque en el amor verdadero ya va incluido el perdón.
¿Te reconoces a ti como un verdadero amigo? Pues ya estás tardando demasiado en actuar como él. Así actuó CRISTO. Pues haz tú lo mismo.