Recientemente han aparecido algunas pintadas en diversos lugares de la población y nuestro campanario, recién restaurado, no se ha visto exento de esta «decoración mural». No tengo ni idea de quiénes son los autores, ya que se han escondido tras el anonimato y una pretendida ideología de libertad; pero sí puedo afirmar que han cometido actos de incivismo e insolidaridad. ¿Qué sentido tiene hoy ensuciar las paredes? ¿Por qué no se ponen las pintadas en la fachada de su casa?

Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie

, dice la regla de oro. Doy por sentado el derecho a la libertad de expresión, pero creo que se puede ejercer idóneamente a través de otros medios que hoy están al alcance de todos: periódicos, revistas, radio, televisión, internet… aprovechar estos medios facilitaría mucho la creación de corrientes de opinión y foros de debate con una participación ciudadana más activa.

Por otra parte, el mensaje de las pintadas:

Nosotras parimos, nosotras decidimos

, me parece completamente totalitario, casi neonazi. Si hablamos de parir es que implícitamente estamos reconociendo que hay una vida humana en camino. Defender el aborto como un pretendido derecho es ver la vida humana incipiente como una amenaza y, al mismo tiempo, es reconocer que, por mucho que lo disimulemos, se trata realmente de un ser humano, puesto que si del embarazo surgiera un perro, un mono, una rana o una serpiente no habría problemas. El aborto cierra las puertas al futuro; la Madre Teresa de Calcuta decía estas palabras llenas de sabiduría y de sentido:

La humanidad no gozará de paz mientras no destierre la lacra del aborto

Si miramos la historia, nos daremos cuenta de que los defensores de la esclavitud eran personas libres, y ahora vemos que quienes defienden el aborto son personas a las que se les ha dado la oportunidad de vivir. Y por lo que respecta a las decisiones, ¿Es sólo una cuestión de la madre? ¿No hay también un padre que ha de tener voz y voto? Y si hablamos de madre y padre, ¿no estamos reconociendo que la vida que se está gestando no es un «producto» sino una verdadera vida humana?

Deseo de todo corazón que nuestra ciudad sea conocida en todas partes como un lugar de cultura y civismo, donde todas las opiniones se puedan expresar por medio de los canales adecuados, y al mismo tiempo aspiro también a que la verdad sobre el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, se vaya abriendo camino.

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