Desde hoy podemos referirnos a nuestro amado Dr. Guardiet como el Beato Josep Guardiet, porque con su beatificación la Iglesia le reconoce sus virtudes como modelo de vida cristiana y de entrega a Dios y un culto público local, tanto en Rubí como en la diócesis de Terrassa y en otras diócesis hermanas. Hoy es un gran día para Rubí al contemplar en el Beato Josep Guardiet un sacerdote santo que dio su vida por Cristo en su ministerio pastoral y en la prueba suprema del martirio.
Junto con el Dr. Guardiet son beatificados otros quinientos ventiún mártires que dieron testimonio de la fe en Jesucristo y perdonaron a aquellos que les quitaban la vida en los años convulsos de 1936 a 1939 (algunos murieron en 1934). Es un hecho significativo que la celebración de las beatificaciones se lleve a cabo en Tarragona, ya que fue esta ciudad uno de los primeros lugares por los que entró el Cristianismo en España por medio de la presencia y la predicación del apóstol San Pablo, una ciudad que en la primera época de la historia de la Iglesia ya fue testigo de martirio, entre ellos los más destacados del obispo san Fructuoso y sus diáconos Augurio y Eulogio. Así se pone de relieve cómo la cadena de transmisión de la fe se ha ido prolongando a lo largo de los siglos.
En el Beato Josep Guardiet podemos ver a un hombre apostólico con el temple de aquellos primeros cristianos, un seguidor de Jesús que se tomó muy en serio su fe y su discipulado hasta las últimas consecuencias, un sacerdote fiel que profesaba un gran amor a la Iglesia a la que sirvió con una dedicación extraordinaria. El compromiso de la fe lo llevó al compromiso con la cultura y el país. Desde una óptica cristiana, el Beato Josep Guardiet se preocupó por la educación y la formación de los niños, jóvenes y adultos, y este interés lo llevó a fundar la Escuela Montserrat, el Museo de Rubí, el Casal Popular, l’Esbart Dansaire, el Foment de la Sardana y a instaurar la Romeria de Montserrat y otras iniciativas que llevó a cabo. Fui un hombre que vivió el misterio de la Encarnación de Cristo y lo llevó a la práctica. Ahora participa de la Gloria del Señor y por ello nos encomendamos a su intercesión. Beato Josep Guardiet, ruega por nosotros, ruega por tu amada ciudad de Rubí.