Del 25 de septiembre al 3 de noviembre tiene lugar una nueva edición de la campaña «40 Días por la Vida», una iniciativa internacional de oración, ayuno y presencia pacífica ante los lugares donde se realizan abortos. Su objetivo es sencillo y profundo: rogar por el fin del aborto y por la conversión de los corazones, para que toda vida humana sea acogida y protegida desde su concepción hasta su muerte natural. En muchas ciudades del mundo, también en nuestra diócesis, hombres y mujeres de todas las edades se turnan durante estos cuarenta días para orar en silencio, con el rosario en la mano, dando testimonio del valor sagrado de la vida. No se trata de una protesta ni de una condena, sino de una presencia de esperanza. Frente al drama del aborto, los cristianos no respondemos con agresividad, sino con oración, penitencia y amor.
Cada niño concebido es un don de Dios, una historia única que merece ser acogida. Y cada madre, especialmente aquella que se encuentra en dificultad, necesita apoyo, comprensión y ternura. Por eso, «40 Días por la Vida» es también una llamada a la solidaridad concreta, a acompañar y ayudar a quienes atraviesan embarazos difíciles, ofreciendo alternativas reales y cercanas.
Nuestra parroquia se une espiritualmente a esta campaña. Te invitamos a dedicar cada día un momento para orar por la vida: en casa, en el templo, o ante el Santísimo, y más en estos días, en los que, desde instancias gubernamentales, se presiona para que el aborto sea reconocido como un derecho constitucional. El Señor escucha la oración humilde y perseverante de su pueblo. Que la Virgen María, Madre de la Vida, interceda por nosotros, por todas las madres, por los niños aún no nacidos y por quienes más necesitan experimentar la misericordia de Dios. «He venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia» (Jn 10,10).